jueves, 24 de septiembre de 2009

UN PERRO GRANDE ES FELIZ VIVIENDO EN UN PISO.


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Existe una opinión muy extendida, y en la mayoría de los casos equivocada, acerca de la inconveniencia de tener un "perro grande" en un piso o viviendo en el interior de una casa.

El perro es un animal de madriguera que necesita siempre un lugar pequeño donde cobijarse y que disfruta inmensamente con la compañía del ser humano; necesita la proximidad con él para formar parte de la familia y de esa manera se convierte en el amigo más fiel de sus miembros, su protector y compañero.

A la hora de decidir incorporar un perro a un piso la principal cuestión a calibrar debe ser el carácter y hábitos del animal, de manera que un perro nervioso, independientemente de su tamaño, siempre dará más trabajo que un perro tranquilón. ¡Cuánta gente vive tiranizada por un "chiquitajo" de 5 kg. mientras que otros disfrutan en su casa de "alfombras" de 40 kg.!

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Tenemos que tener presente que un perro, también los más pequeñines, debe hacer ejercicio diariamente fuera de casa: los paseos le sirven de diversión, se socializa "haciendo amigos" y, por supuesto, son indispensables para mantener una buena salud. Por tanto la decisión entre un perro grande y uno pequeño nunca debe hacerse en función de la falsa creencia de que a estos últimos no haya que pasearlos o de que los perros grandes tengan que estar siempre en el campo. El perro ha evolucionado y, como el hombre, se ha adaptado a la vida urbana. También como el hombre, agradece de vez en cuando las escapadas al campo, pero un perro no es un venado, el perro quiere vivir y dormir en la casa de su dueño, junto a la "manada" a la que ahora pertenece.

En nuestro albergue aconsejamos a los adoptantes sobre qué perros se adecuarían mejor al estilo de vida que llevan, siempre considerando el carácter y costumbres del animal. En los seguimientos hemos constatado que aquéllos que tras informarse adoptaron un perro grande para un piso no han tenido los problemas que según la leyenda se producen y, por el contrario, disfrutan de un compañero fiel y tranquilo y de su agradable compañía diaria.

El tamaño del animal sí debemos tenerlo presente a la hora de los traslados (¿nos cabe en el coche?); gastos diarios (más comida, por ejemplo); y necesidad de una educación adecuada (los defectos de comportamiento en un perro grande son más ostensibles que en uno pequeño: debemos esforzarnos por hacer de nuestro perro, ya sea grande o pequeño, un ser apto para la convivencia con otros animales y personas).

Asociación Protectora de Animales y Plantas El Arca de Noé

1 comentario:

  1. Estoy en un dilema casi angustioso.Debo dejar la casa donde vivo sólo y mudarme a un departamento (piso) muy pequeño, de 30 o 35 metros cuadrados.¿ Qué hago con mi querido perro, de 18 o 20 kilos ?; ¿podrá vivir allí?
    ; pienso que tal vez existan técnicas para eso (huesos falsos o juegos que lo mantengan ocupado, etc.); la alternativa es pagarle a una amiga para que lo tenga en su casa con patio, que es bastante amplio. No estoy seguro si aceptará. Si alguien tuvise algun consejo, mi correo es www.ascendientes@hotmail.com

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